El polvo del tiempo cubrió nuestras huellas y el viento las arrastró hasta el fondo del mar y en la profundidad yasen esperando el olvido.
¡ Ya nada queda ! ¿ Ya nada queda?
En nuestros corazones una pequeña luz, como un imán, alumbra y atrae los recuerdos de lo que fue, nuestro amor descontrolado.
Amor que arrasó con toda la moral y buenas costumbres que encontró a su paso; no fue una tormente de verano, sus olas enormes y enbravecidas golpeaba los rumores de familiares, vecinos y amigos y sin piedad los hundía en el fondo del olvido, mientras nosotros,
vivíamos en la tormente de ese amor pasional.
Nada nos importaba, sólo nuestro querer; navegábamos entre rumores y dichos, sin importarnos del que dirán. Ante tanta presión dejamos de vernos, creímos apagar la luz de nuestro cariño.
¡ Apagar la luz de nuestro cariño ! ¿ Apagar la luz de nuestro cariño ?
Después vino la calma,el olvido, la indiferencia, la costumbre de no vernos;
el silencio de la gente cuando completó su tarea.
En la soledad y quietud de nuestro cuarto, cuando cae la noche y las sombras se apoderan de nuestra mente; una pequeña luz alumbra el cuarto como recuerdo de lo que fue y ya no es...
¡ La luz despierta al alma y el alma llora de dolor !
Mario Beer-Sheva
" O vivimos todos juntos como hermanos, o pereceremos todos juntos como idiotas " Martín Luther King.-
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