Hoy; una mañana gris, gris como mi alma, que deja caer las lágrimas, por mis mejillas. Es en esta mañana que debo confiarte, mi buena amiga, que te amo profundamente, cuando hablamos de amistad;
pero no quiero traicionarte, no quiero mentirte: lo mío no es amor.
No esperes, nunca de mi, la fidelidad de un enamorado, si, puedes esperar, la confianza de un amigo; de un amigo que ofrece su hombro para compartir tus dolores o abre sus brazos para festejar tus dichas.
Horas y horas hemos caminado tomados de la mano, como buenos amigos, mientras tu me contabas, tus triunfos y fracasos y yo, te confiaba los míos. Yo te daba consejos y escuchaba los tuyos.
Sospechaba y temía; sospechaba que en tu actitud germinaba la semilla del
amor y temía una desilusión de tu insipiente querer.
¡ Y ocurrió ! Tu corazón desbordó y buscaste mis labios, con sed contenida y los latidos de tu corazón jugaban en tu pecho buscando un amor, mientras la amistad moría y tu amor crecía confundida haciendo equilibrio
entre la línea fina, que separa y confunde, el amor con la amistad.
Hoy; una mañana gris, gris como mis pensamientos, te escribo estas líneas
y mi pulso tiembla de emoción, no quiero perderte mi querida amiga, acéptame tal como soy.
¡ Sólo debemos cuidar, que la fina línea no nos haga trastabillar !
Mario Beer-Sheva
" Todos quieren cambiar el mundo, pero nadie piensa en cambiarse a si
mismo " León Tolstoi.-
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