lunes, 3 de enero de 2011

¿Tu Nombre?


¿Tu nombre? Que importa tu nombre, que importa el
color de tus ojos, el color de tu pelo, la suavidad de tu piel, la dulzura de tu voz o el sonido, de tu risa.
De tu risa, que alegraba mi corazón, al compartir tu alegría, tus momentos felices, que gozábamos, los dos.
¿Tu nombre, tu edad? Nada tenía importancia, lo importante que nos teníamos uno al otro y entre los dos, formábamos la felicidad.
La felicidad que sólo el amor puede dar a los enamorados, que se quieren de verdad.
Nuestras almas, gemelas, rebosaban, de pasión, contagiábamos el optimismo y disfrutábamos nuestros sentimientos, nos besábamos ante la
gente, repartiendo nuestro amor.
¿Tu nombre, tu edad, donde vives? No nos interesaba, sin saberlo, como un juego de misterio y de amor por lo prohibido, entre nosotros lo escondíamos, no lo necesitamos;sólo el amor, que ya teníamos, los besos
que nos dábamos y el gozo, que nuestro cuerpo gozaban, como si hoy fuera el último día.
¡Y el último día llegó! Tu faltaste a la cita, te busqué con desesperación, con
mis lágrimas que corrian por mis mejillas, con mis manos que temblaban con mis pies, que no me sostenían. Pregunté, hasta perder la voz, a amigos y vecinos.
¡Nadie te conocía!
No sabía tu dirección, ni tu edad, ni tu nombre...
¡ Sólo te llamaba...Amada mía!
Mario Beer-Sheva

No hay comentarios:

Publicar un comentario