Sin que lo tome a mal, por favor, deseo regalarle un gajo, de esta nueva temporada, de una Madreselva en Flor.
La veo joven y casada, si acepta esta flor, su aroma hará la delicia de su cocina, de su dormitorio, de su hogar. Su amado, al volver del trabajo, sentirá esta hermosa y antigua fragancia y sabrá apreciar, su nueva vida, su nuevo hogar y las manos tibias, de su nuevo amor.
Le aseguro, señora, soy un experto en esta cuestión. Mis años como poeta y consejero del amor, ha conseguido, por este medio, hacer
maravillas en los recién casados, puedo contarle historias, que no
creerá.
Los primeros años de casados, es como los cimientos de un edificio, hay que tener sumo cuidado en darle la fortaleza, que soportará con los años. Vendrán tiempos felices, pero no todos, algunos traerán tormentas que deberán capear, como la nave en el mar y es en ese momento que sabrán como se maneja, de verdad.
Llévese este ramos de flores y úselo con discreción. Usted enamoró a un hombre, ahora enamore
su olfato, para asegurarse que no querrá, estar mucho tiempo, lejos de usted, de su aroma de mujer, mezclado con el aroma de la Madreselva en Flor.
Durante, mucho tiempo se creyó, que el hombre, ayudado por el aroma de esa flor, ayudaba a embarazar su amor.
¡ Yo, aún lo creo !
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