No quedan palabras entre nosotros, nunca tuvimos mucho de que hablar. Y hoy, que nos separamos, nada queda, por decir o recordar.
No nos separamos como amigos, nos separamos como amantes frustrados, ya olvidados, de promesas y juramentos, por el calor de nuestra sangre, que nos hacia hablar.
No, no debemos buscar responsables. Nosotros creamos, esto que llamamos amor, y no tuvimos en cuenta, que la sangre caliente, del hombre y la mujer, congela el cerebro y se pierde
la razón.
No debemos, cometer el error, de creer en el *amor a primera vista*, es mas real pensar, que el
amor son etapas, que hay que dejar que se cumplan.
No olvidar que son dos personas, a unirse en la vida, por muchos años, con suerte o sin suerte,
que deberán, como socios, afrontar. Los dos manejarán la nave, en mares calmos y con tormenta. Los dos, serán responsables, de la felicidad de cada uno. Y esperarán la vejez, con tranquilidad y con fe y atentos, en un cambio de vientos, corregir el timón para volver a la ruta,
que el amor trazó.
¡ No, mi ex amante, no tenemos nada que decirnos. ¡ Salvo el adiós y buena suerte para los dos.
No fuimos capaces de afrontar, que lo nuestro era pasión y que nunca fue sacrificio y amor.
Como despedida, estrecharé tu mano, quizás un abrazo final y en tus oídos dejaré palabras, sinceras y de corazón.
¡ No te olvidaré, yo te quise y hoy es un día de gran dolor !
No hay comentarios:
Publicar un comentario