¿ Mi nombre ? Para qué saber mi nombre, si mañana lo olvidarás. Soy un cliente y cuando me veas acodado, en la barra, una copa tendrás que traer, de la bebida, que siempre tomo y si esa no hay, puedes traer cualquiera que tenga alcohol.
Algunos me llaman boracho, pero borracho no soy; soy un sobreviviente del campo de batalla, que no ganó medallas y sólo la vida salvó.
Me han herido el corazón, con la lanza, de un amor ingrato, en las lides del amor y el tiempo transcurre, la herida no cierra, el corazón no olvida,
aquella ingrata pasión.
Tu brebaje, calma mis nervios, adormece mis recuerdos y un día más
puedo vivir.
Cuando los efectos se evaporan, como fantasmas de la noche, resurgen en mi mente, el amor que tanto quise, el amor, que un día, se esfumó y desde esQe momento, comencé a tomar, espeando que el alcohol me traiga alegrías y en cambio, mi herida supura en los recuerdos, que no puedo olvidar.
¡ Puedes llamarme borracho ! Si te es más fácil recordar; pero yo tomo
para ahogar las penas y ellas aprendieron a flotar.
He regresado del campo de batalla, donde por ella jugué mi vida, pensando que ganaría y ya lo ves; he perdido la batalla, he perdido mi amor.
No soy borracho; soy un soldado que ha perdido una batalla; y mis heridas las calmo con el brebaje que tu me traes. ¡ Soy un herido del amor
¡ Y no pierdas más el tiempo, trae una doble porción !
Quizás a mayor cantidad, me curaré antes y al campo de batalla, podré
volver.
Mario Beer-Sheva
Quiero recordar:
La madurez es el arte de vivir en paz con lo que es imposible
cambiar.
Anónimo.
has emocionado mi alma insigne poeta con tan bellisimas y profundas letras, que haría el amor sin ti ? el amor nació cuando naciste tu dulce poeta. Un besin de esta amiga admiradora que te da infinitas gracias por concedernos el privilegio de anegar nuestra alma de tu dulce esencia.
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