Amo la mañana, cuando comienza el día y los primeros rayos, alumbra los rincones, auyentan las sombras y nace la realidad. Amo la mañana, porque
tu ahí estás; con tu pelo desordenado, con un pequeño silbido, que me indica, que aún, en el sueño estás y mientras te contemplo, sin discreción, huelo tu perfume, de mujer deseada, de amante consentida, de una noche pasada.
Y mi corazón, con alegría, sabe que el nuevo día, traerá amores frescos, que como enamorados, tomados de la mano, saldremos juntos a recorrer
negocios, acompañados por la risa, que elabora el amor.
Amasamos la dicha, sin pensar en el futuro, repartimos alegría y buen humor; el futuro es hoy, es el ahora y no debemos dejarlo escapar.
Amo la mañana, que me indica, que nuevamente, despertarás a mi lado y yo, sin verguenza, podré disfrutar tu despertar y cuando lo hagas, una sonrisa dibujada en tus labios y yo con mi boca, te la haré borrar.
Amo la mañana, porque es el comienzo de una nueva aventura y nuevamente el tema será el amor, el cariño, que nos tenemos. Una nueva
aventura, nos espera, con el nuevo sol y así dejaremos pasar los días,
esperando el mañana, que traerá una nueva mañana.
¡ Para amar, con más amor !
Mario Beer-Sheva
Para el profano, la tercera edad es invierno, para el sabio, es la estación de la cosecha.
Anónimo.-
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