Sueños, compañeros de toda la vida, que nos acompañan en nuestro crecer, anhelos, que nos hace madurar y recuerdos, que son nuestra vejez.
Todas estas etapas cumplidas, pero entre mis sueños, mis fantasías, mis anhelos y que hoy recuerdo, tengo algo que destacar. Y es aprender a escribir y que me llamen escritor y lo he
conseguido.
¿ Acaso, será por lo años que he buscado ? Y hoy puedo decir que lo he encontrado.
Escribo versos y poemas, rimas y cuentos, recuerdos y me atrevo, por medio de la letra, a perseguir viejos anhelos, marchitos, por el tiempo, pero vivos, como este viejo poeta.
Que puedo pedirle a la vida, cuando en mi fuero más íntimo, he tenido el premio mayor.
¡ Soy escritor ! Tengo el privilegio de escribir, para que otros me lean. ¡ Me encanta la crítica, es signo que me han leido ! Y en pequeña dosis haber sembrado, una infima semilla, que queda en
el cerebro, de algún conocido o desconocido, para que pueda germinar en su rebelde conciencia y puede ser que llegue a su corazón.
¡ Escritor ! Tu eres inmortal, ya que cuando no estés, quedará tu pluma, que libremente volará,
por lugares conocidos por ti, o desconocidos, llevando tus pensamientos o vivirás en un anaquel esperando al lector, que desee leerte y así:
¡ Serás inmortal !
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