¡ No soy poeta !
Pero lo quiero ser, por ahora, practicando, escribo, en el ordenador, lo que me dicta mi corazón. Siento y escribo lo que siento, no soy poeta, pero algún día lo seré.
No es difícil, solo tienes que prestar mucha atención, la voz que viene de adentro y tu, cómodamente, lo trasladas al papel.
Es por eso, que para ser poeta, no hay que estudiar, ni oficio de aprender. Algunos, dicen, que es hereditario, pero no lo debes creer, mi padre fue peluquero y mi madre costurera, los dos vivieron bien. En cambio, yo quiero ser poeta y no tengo un peso para comer, cuando pretendo vender mi prosa, mis amigos se ríen y me invitan a comer.
Yo acepto, naturalmente, siempre atrasado estoy, mi estómago agradecido y yo, cómodamente, seguiré practicando, para poder decir un día:
¡ Soy poeta, he aprendido, que con letras y palabras, fraces y oraciones, estaré muy satisfecho
con mi corazón y mi apetito !
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