De mi pecho quieren salir, como en un laberinto, las
palabras, los quejidos, los gritos, que habitan dentro mío, en esta memoria infame que vive en mi.
Te has ido, no me causa dolor, y te has llevado la ternura de mi ser, mi alma herida por tu partida, ha
despertado el rencor que clama por venganza y junto
con el odio, lloran en silencio, tu traición.
No he perdido la esperanza de encontrar un nuevo amor; pero hoy, que tengo experiencia, procuraré elegir mejor:
No quiero una mujer de bello cuerpo, de sonrisa fácil, de labios tentadores y piel aterciopelada todo eso lo tuve y de nada sirvió, salvo el dolor que en mi dejó.
Busco una mujer cariñosa y fiel, la forma de su cuerpo no es de mi interés.
Que su alma sea dulce y sencible, a la vez. Que sus ojos sean para ver y no para que pueda transmitir un deseo que obnubila la razón. Si su piel es
áspera, será por razones de su trabajo y eso lo apreciaré. Rechazaré las cremas y maquillajes, aceptaré un perfume agradable y el perfume que tiene por ser mujer.
Como ven, no es mucho lo que pido; sólo pido una mujer que me ame como lo que soy: hombre y compañero, hasta la vejez.
¡ Tengo experiencia pero no en este tipo de mujer !
¿ Ustedes podrán decirme si lo conseguiré y la ayuda que de ustedes recibiré ?
Mario Beer-Sheva
" Amar es dar a una persona el poder para destruirte. Y confiar en que no lo hará " Anónimo.-
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