Cierra los ojos, estoy a tu lado, mi mano toma tu mano y espera, que el descanso llegue a tu mente y
provoque el sueño, que tanto mereces.
Seré el guardián de tus sueños;estaré atento y ahuyentaré las pesadillas, que pueda interferir, en
esta noche de descanso, en esta noche después del amor, en esta noche que desnudamos nuestros cuerpos, nuestras almas y gozamos, libremente, los gritos, encerrados en
nuestros corazones, dándoles la libertad de declarar, en voz alta, los viejos sentimientos, que anidaban dentro nuestro, buscando la libertad.
Tu respiración, me está diciendo, que el sueño llegó a tu cuerpo, la sonrisa
que hay en tus labios, me asegura que tu somnolencia está en la tierra de la felicidad.
No me iré de tu lado, esperaré que despiertes del adormecimiento, del sopor, del ensueño, de la quimera, de la ilusión, de la fantasía;todos regalos que el sueño nos convida y nosotros debemos aprovechar, para un sueño sin pesadilla.
Sacrificaré mi descanso, pero aquí a tu lado, me encontrarás, cuando despiertes. Será el más dulce sacrificio, que me tocará vivir; y al despertar nuestros ojos se verán, nuestros labios sonreirán y sin una sola palabra, las palabras estarán de más, nuestras bocas se unirán en un beso de ternura, del reencuentro...
¡ Como regresar del más allá !
Mario Beer-Sheva
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