Estás echada en la cama, como un animal herido;quita tus frazadas y levántate y sin dudar, acércate a la ventana, ábrela y deja entrar la vida, la nueva vida del día.
Por la misma abertura escapará la noche, que ya es vieja, la modorra y el sueño, que es cosa pasada, se renovará pòr el nuevo día, la nueva luz, el fresco aire.
Y lo pasado, se perderá en el éter, como una mariposa sin rumbo hasta hacerse cenizas, que el viento arrastrará hasta perderse, en los caminos del tiempo.
La vida es renovación, el oro no es oro, el tiempo lo es. Cuida el tiempo, tiene por costumbre irse con mucha facilidad y no conoce el volver; camina muy ligero, no hay nada que lo pueda detener.
Abre puertas y ventanas, arréglate con prontitud y sale a la calle a conquistarla, ríe con los niños, abraza a los amigos, besa con ganas, a quien quieras besar, si ves a alguien que amas, no lo dejes pasar, grítaselo
en la cara e invítalo a juntos caminar.
Besa lentamente, ama con sinceridad, no lo engañes, dile la verdad; cuéntale que el tiempo es inexorable, que nunca retrocede, que hay que disfrutarlo, sin pedir perdón.
Deja de dormir, la noche a pasado. ¿ Tú has pensado que mientras dormias, estabas muerta ? ¿ Has pensado que al despertar, has resucitado ?
¡ La vida es un milagro, todas las mañanas vuelves a estar ! La vida es una aventura.
¡ Salgamos a disfrutar !
Mario Beer-Sheva
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