Con el viento en la espalda, las velas hinchadas, mis
manos firmes en el timón, ella parada a mi lado, con su brazo aferrado a mi brazo, navegamos con
prisa y gran ilusión.
Nuestro destino es el horizonte, que ya lo vemos frente nuestro y esperamos que en breve lleguemos a sus playas doradas, donde nos espera el ejercicio de nuestro verdadero amor.
Tal es nuestra desición que no llevamos ancla; posiblemente sea un sueño,
pero si es así, lo queremos soñar y después poder decir: ¡ fue un sueño magnífico y en él queremos estar ! Queremos alejarnos de la gente que critica nuestra pasión y hablan en nuestras espaldas, criticando nuestro amor.
Cada vez más serca, vemos, esa delgada línea que es nuestra meta de llegada, que nos atrae como un imán; que nos llama ofreciendo mil aventuras de placeres y de unión. Que nos promete alejarnos de la sociedad para un mundo mejor.
Un lugar que el odio no es conocido, el rencor no existe y la envidia no tiene lugar.
Hemos llegado a la playa, nuestro bote se encaja en la arena, tomamos el hacha para evitar la tentación de volver; el primer golpe despierta mi sueño. En ese momento la fantasía huye y vuelve la realidad.
¡ Que hermoso sueño que tuve, esta noche y todas las noches, lo volveré a tener !
¡ Sueños hermosos con la luna, días hemosos con el sol !
Mario Beer-Sheva
" Es más sabio el que escucha...que el que sólo cree en su juicio. "
Anónimo.-
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