Nunca nadie escuchará, de mi, tu nombre. Será el secreto mejor guardado.
Desde lo más alto de la montaña y mirando hacia el cielo, repetiré tu nombre, que nadie escuchará, en la costa de la playa y de cara al mar, mi voz, con fuerza, gritará tu nombre y el grito se hundirá en la profundidad del océano y en su lecho, por los siglos, quedará.
Tu nombre conmigo vivirá y estará seguro, porque de mi no saldrá. Puedes estar tranquila, nadie con el dedo te señalará, que eres el sueño de un hombre casado, que noche a noche en mi cama estás y con las
primeras luces del día, desapareces y al salir la luna regresas, por más amor, por más lujuria y tu almohada, a mi lado, te espera igual, sabiendo que al irte, el calor de tu cuerpo en la almohada quedará.
No puedes ser de nadie, sólo mía y nada más; te has quedado soltera, tu aroma a amante a ningún hombre, deja acercar y cuando alguno se atreve, tu contestas: ¡ Espero a mi príncipe, que pronto vendrá !
Tu nombre es mi secreto, que se guardar muy bien, es mi tesoro que espera, en mi alma, donde nadie puede llegar.
¡ Levántate y ve por ella, el embrujo a terminado ! ¡ Entonces tu me verás !
Mario Beer-Sheva
" Sufre más aquél que espera siempre que aquél que nunca esperó a nadie "
Neruda.-
Hola Mario; Hermoso relato versificado donde tus deseos por ese amor casi inalcanzable llena tu vida, tus sentimientos y tus noches.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo:
Antonio