En cualquier momento, que te falten mis caricias, que mis manos exploraban, que te falten mis besos, que sin pudor, te daba, mis pensamientos, que en palabras, te susurraba; en cualquier momento puedes llamarme y pronto, estaré a tu lado, ya que
estamos encadenados, con eslabones de miel, por un dulce amor.
¡ Búscame, llámame !
En la alta montaña, con sus eternos, nevados picos.En el fondo del valle, junto a un arroyo, de agua clara y serpenteada. En las grandes ciudades o
en el pequeño oásis. En el fondo, misterioso, del mar o en los eternos hielos, que navegan a la deriva. Cuando escuches una canción, estaré en el pentagrama y en forma muy suave navegaré en tus sueños. Al amanecer
te recibiré en mis brazos y al acostarme, cubriré tu cuerpo, ahuyentaré tus
pesadillas y llamaré a las hadas, para que vigilen tu descanso.
¡ Búscame, llámame !
No dejes de hacerlo, no sufras por mi; somos dos cuerpos, en un cuerpo, estamos fundidos en el mismo crisol; no hagas caso de la gente, como pueden entender que haya tanto amor entre los dos. La distancia no es motivo, hay un puente que nos une, que es el puente del amor.
¡ Llámame y rápidamente, conectados por el puente, llegaré a tu corazón !
Mario Beer-Sheva
No hay comentarios:
Publicar un comentario