*Amado mio, ya no somos jóvenes y es por eso que te pido, no me quites tu amor. Tu amor alimenta mi cuerpo, con él
consigo que la sangre fluya más rápido a mi corazón. Tu amor
es el aire que respiro, es la sonrisa que ves en mis labios y es
la chispa del deseo, que mis ojos, dejan ver. Querido mío, sin
tu amor no tendría vida, un solo suspiro y después moriría*
No temas, amada mía, mi amor es todo tuyo. Eres dueña de mis sueños y yo esclavo de tus deseos. Te llevo en mis pensamientos, de día y en mis sueños, de noche. Nunca abandonas mi mente, eres compañera en todo momento. Hay
momentos, que no alcanzo a entender, río cuando tu ríes y
lloro cuando tu lloras. ¿ Como puedes decir que te dejaré de
amar ? Tu eres lluvia, para el campo y el sol para que el trigo madure. Si no hay lluvia y sol, de que sirve el trigo, tirado en el trigal.
*Tus palabras, querido mío, me han llenado de emoción. No tenía duda de tu amor, pero tu sabes que hay amores, que vienen y van, en el devenir pueden quedar secuelas, muy difícil, de
curar. Ya no somos jóvenes, pero amamos como la juventud, despreocupados, sin pensar el que
dirán. Debemos aprovechar, los años que nos quedan y amar sin contemplar, no mirar el lugar,
besarnos con pasión y que nuestros labios giman de dolor, del dolor que nace de nuestro alma,
como un capricho de amor.*
Tus palabras son tan sabias, que obnubilan mi razón y debo confesarte, que esperé muchos
años, hasta encontrarte y enamorarme de vos. Eres todo una poetisa, ven a mis brazos y en ellos encontrarás el corazón, pendiente de vos.
¡ Disfrutemos de los años, ese será nuestro premio mayor !
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