Mucho, Poquito o Nada

¡ No podía creer lo que estaba viendo ! Era una niña, adolescente,

con una hermosa rosa, entre sus manos. La flor de color rojo-morado y sus pétalos aterciopelados, hablaba de una belleza singular

La adolescente, con una sonrisa de enamorada, que pensaba en el

amor, lentamente desojaba, tan hermosos pétalos, mientras cantaba

un estribillio: *Me quiere mucho, poquito o nada*

La rosa no se quejaba, no tenía forma de hacerlo, pero mi corazón,

sensible, se quejó de dolor. Me dirigí a ella y le pregunté: ¿tienes suerte en el amor ? Ya que si no tienes suerte, siempre podrás recurrir a otras rosas, claveles

margaritas y muchas otras flores, que hay, en este jardín.

No te pregunto la edad, pero por lo que veo no eres un bebé, te veo como una adolescente, que

sin ser mujer, tienes los atributos de ella. Ya hablas de amor, mientras destrozan tus manos,

hermosas flores, sueñas con un varón, que te haga mujer, tienes alegrias y penas de enamorada

Conoces los celos, el olvido, la distancia y el desamor. ¿Conoces el dolor de una madre ?

¡ Seguramente que no !

Si conocerías el dolor de una madre, te preguntarías, si estás segura, que esta flor no tiene

madre y mientras, tu la destrozas, no escuchas los lamentos de la rosa. ¿La madre los escuchará

¿Sufrirá por ella, como hoy yo sufro por cada pétalos, que queda en tus dedos?

Quieres jugar a cambiar de lugar, tu eres la flor y la flor eres tu. Yo cantaré tu canción y por cada ¡no! una uña de tu mano arrancaré. Seguramente no quieres jugar a este juego, cruel y

doloroso, igual al que tu practicas, con tanta indiferencia, al destruir tanta belleza, que la

naturaleza nos regaló, para que nuestros ojos disfruten de la belleza y el aroma de esa flor.

Deja la flor, su vida es corta, brote, pimpollo, flor y luego se seca y el viento la arrastra a otras

tierras, como abono de su belleza.

Niña, tu vivirás años, con grandes sensaciones, tienes un mundo por delante deja que la rosa,

tenga la vida, que la naturaleza le otorgó, para disfrute de nosotros.

¡ Y tu disfrutarás de la vida, que es amor!