Ven, no temas, acércate, no podría hacerte daño , tu eres
parte mia. He escuchado tus insultos, he olvidado tus preomesas, he matado mi rencor. Y hoy, como una evocación,
quiero tenerte a mi lado, después del tiempo vivido, para murmurar en tu oído, palabras de amor, no de reproches, palabras que te contarán sueños, palabras de deseos, que los años fueron consumiendo, como un bosque en llamas, que se consume, pero queda la señal.
Y llegaremos al hoy, que es el presente, que es la realidad y después de tantos años, me encuentro perdido, por esta espesa niebla, que puedo perderme, pero no olvidar.
Desde que te fuiste y solo me dejaste, he intentado nuevos
amores, nuevos paisajes, nuevos amigos y lo único que conseguí fue odiarte, los primeros días
y amarte el resto de los años, porque, aún, te siento mia.
Tu cabeza se apoya en mi hombro, mi boca en tu oído. Lágrimas en tus mejillas, con surcos, que
la vida nos marcó y mientras tus lágrimas se mezclan con las mias, recorren las asequias, que
los años en nuestro rostro,nos dejó.
Puedo decirte, amada mía, que esteremos juntos, en los años que nos quedan, para revivir el
tiempo pasado, que estuvimos alejados y hoy, en el final del camino, que como un accidente nos hemos encontrado, para disfrutar, el vivir, como un homenaje hasta recibir el final.
¡ Acerca, a mi boca, tu oído, aún no he terminado !
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