Cansado, muy cansado, como
cada noche que regreso de mi vivir, de mi
lucha de horarios y
responsabilidades, de la soledad que mi amada me
condenó y así me echo en la
cama buscando el descanso que no consigo.
Mi cuerpo y mi mente están
agotadas de la lucha desigual.
Finalmente, el sueño penetra
en mi mente y me arrastra a un laberinto que
no consigo comprender.
Buscando una salido que no encuentro me voy
internando en la oscuridad y
en el silencio buscando la paz, el olvido de
aquella que tanto amé
El laberinto es difícil de
recorrer y es muy fácil, por cierto, perderse en él.
Oscuro, silencioso, sin
principio ni final, sin memoria, sin auxilio solo la
oscuridad total
He dejado de luchar, he
dejado de buscar la luz y creer en la libertad, la
libertad que no es tal.
Prefiero vivir en el laberinto que me trae la paz sin
recuerdos olvidando sus besos
y caricias sus promesas y finalmente sus
traiciones; que duelen como
los carbones encendidos en mi piel.
Laberinto del sueño, no
estaré vivo pero gracias a ti encontré la paz
y nada, en mi laberinto, podrá
arrastrarme al dolor que por ti sufrí.
¡Laberinto del sueño eres el
descanso eres la gloria eres mi felicidad eres el bálsamo para mis heridas!
¡Laberinto del sueño que
cuida de mi!
Mario Beer-Sheva
“Envejecer es como todo. Para
alcanzar el éxito tienes que empezar joven” Fred Astaire.-
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