Tómalo como una mentira, y sólo como una mentira, no caigas
en el engaño, en viejas palabras que sólo llaman a la
confusión
de aquellos que hablan de la fortaleza del amor sin haberlo
vivido en su plenitud.
El amor no es un fino cristal; es algo sorprendente, con
fuerza, que
derrota a la distancia, al tiempo y sobrevive hasta los
mismos que
dudaron del amor.
¡No te engañes!
Se construye con tiempo y paciencia, sus cimientos sólidos
serán
para muchos años. Ladrillo sobre ladrillo pegados con
sonrisas, o
tal vez, con lágrimas; sus cimientos son fuertes construidos
con cariño
para afrontar bravas tormentas y serenos días.
¡No escuches mentiras!
El amor nunca está sólo, uno alimenta al otro y entre los
dos forman la
unión como una trenza de fortaleza y sacrificio y tenlo
presente cuando
alguien te habla de la fragilidad del cristal cierra tu
mente y corazón.
Ese hombre ha roto cristales pero no podrá con la coraza que
guardas en ti.
¡No dejes que te engañen; puede ser fatal!
Mario Beer-Sheva
“Para el dolor moral no hay anestesia” José Narosky.-
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