Cientos, miles y muchas más; caras que he conocido en mi
largo
andar y andar. Caras que en algunos reflejaban el dolor y la
resignación, en otras la risa y la noble amistad, en otras
un amor
perdido sin poderlo remplazar. Todas ellas en mi corazón
hicieron
un lugar…
Cientos, miles y muchas más; caras que he conocido y quiero
olvidar,
caras que sonreían mientras el cuchillo lo llevaban detrás y
mientras
alguna lágrima, mostraban, con la traición se alimentaban
gozando el
rencor de ser algo hacerse notar…
Cientos, miles y muchas más; caras que he conocido y en
ellas he creído,
un amigo encontrar, hasta que el golpe artero me hizo
despertar a la
realidad, como dice el dicho: que el puente roto no sirve
para transitar…
Hoy ya todo ha pasado; mi dolor ya no es dolor es una
pequeña cicatriz,
como seña de no haber entendido, que la amistad en la cara
nada significa,
si no es de corazón, sólo se trata de una careta fácil de
enseñar y esconder.
Y una careta, amigos míos, es sólo traición
¡Caras o caretas, caras o caretas, ni siquiera sirve como
canción!
Mario Beer-Sheva
“Una lágrima puede decir más que un llanto” José Narosky.-
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