Sin titubear, apenas respirando, en blanco nuestros
pensamientos, con
valentía, sin hora ni tiempo, con lluvia o con sol. Que nada
nos haga
pensar en otra cosa que no sea nuestro acto de amor…
Con furia, con pasión o con la suavidad que nos dicte el
corazón; pero
hagamos que nuestros cuerpos sea un solo cuerpo, que
nuestras ansias
no tengan fronteras o impedimentos que nos frene en el acto
de amar…
Espera de mi, los mismo que yo espero de ti, que es el
placer de estar
juntos, viendo el tiempo pasar, que sin culpa o sin perdón,
nuestras mentes,
quizás aturdidas, ordenen a nuestras manos, con suaves y
tiernas caricias,
hagan de nuestra pasión el motivo de vivir…
Y nuestras vidas serán un lujo en su sentir, no existirá el
hastío, el dolor, el
rencor, sólo, en nosotros, vivirá la magia inconfundible del
amor hecho
realidad. Y los sueños se harán verdad…
Diremos adiós a las noches desveladas, a la tristeza del
invierno. Nuestro
reino será el sol, la primavera, las flores y jardines. Será
un nuevo edén…
¡ Pero basta de hablar, pasemos a la acción !
Mis brazos están listos, espero los tuyos y comencemos a
amar.
Mario Beer-Sheva
“El amor es el irremplazable maestro que puede enseñar a
hablar”
José Narosky.-