La noche tiene sus cosas; muchas
de ellas son un misterio…
El alcohol barato, las
mujeres fáciles, el regreso de madrugada, mareado,
buscando una cama para
echarse y soñar con la próxima noche que al
venir traerá la sed y las
mujeres para poder amar…
La noche tiene sus cosas;
juramentos que no se cumplirán, promesas
que se han de olvidar, y como
un misterio alguna lágrima de nuestros
ojos por la nostalgia de
algún recuerdo que el tiempo nos traicionó…
Son cosas de la noche; donde
vive el silencio, la luna que refresca nuestra memoria las estrellas que
alumbran al azar los pasos del trasnochador que
vuelve envuelto en la vahos
del alcohol buscando el descanso, buscando
el olvido, sin poderlo hallar…
Es la noche y sus historias
que no son alegres que merecen una lágrima o
un suspiro que nos brota
desde adentro y nos hace estremecer. La noche
se presta para el recuerdo de
alguna querida que dejamos ayer y que hoy, como una sombra, se nos presenta
noche tras noche como testigo de un error que no tiene olvido y la noche pone
en escena, como una obra ,que
se repite poniendo triste
nuestro corazón…
Cosas de la noche que el día
adormece pero no olvida; como el relámpago
antes de la tormenta que con
su ruido nos avisa que aún existe en nuestro
interior…
Alcohol mujeres; son el marco
para la noche del recuerdo y del dolor…
¡Son cosas de la noche; eso
es todo nada más!
Mario Beer-Sheva
“Nadie merece tus lágrimas, y
quien las merezca no te hará llorar”
Gabriel García Marquez.-
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