Mira como el río corre sin
detenerse y en su carrera esquiva rocas,
guijarros, corteza de árboles
y ramas que no pueden impedir su
búsqueda del mar que lo hará
mezclar con el océano hasta diluir
el agua del río. Y al fin
encontrar la libertad.
Así es la vida; nacemos y
comenzamos la carrera que día a día nos
llevará a la muerte hasta
desaparecer. También esquivamos objetos,
situaciones, momentos, pero
el tiempo implacable continúa hacía la libertad que significa el final.
Mi pregunta: ¿para el río y
la vida la muerte es un castigo o es solo
la libertad?
Todo comienza y todo termina
es la ley implacable para todas las cosas
que tienen un principio y
tienen un fin.
El río y la vida es un
ejemplo de la razón de que estamos en el mundo
porque hemos aceptado la ley
universal que nos rige sobre todas las
cosas sin distinción de raza color o credo.
Que el río sea nuestro
ejemplo; no debemos quedar estancados nuestra
vida debe correr esquivando
obstáculos buscando la sabiduría el conocer
el placer y el amor y después
el fin.
¡Hasta desembocar en el inmenso océano como punto
final!
Mario Beer-Sheva
“Casi todo lo gratuito cuesta” José Narosky.-
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