5777 años; muchos años pero no hace mella en los fuertes
hombros
del pueblo judío. Sus sufrimientos, sus penurias, sus
lágrimas, sus
gritos de dolor todo ello contribuyó al temple de acero que
como un
escudo cubre el alma inmortal de este ejemplo de Estado.
Un país joven como estado, anciano por su edad, criticados
por algunos,
envidiados por otros, amados por aquellos que hemos bebido
de la
fuente inagotable de su democracia e igualdad.
5777 años; muchos años como mucha su experiencia que como
marca
indeleble llevamos los judíos, en las peores tormentas y en
las mejores
calmas, y todo eso nos obligó a aprender así como somos
tallados para
la lucha cotidiana en defensa de nuestra tierra y tradición
5777 años; muchos años para un país tan joven que aún está
despertando
al mostrar al mundo, de amigos y enemigos, nuestro crisol de
raza que
tropieza cae y se levanta continuando con la lucha de
demostrar de que
material estamos hecho
¡Shaná Tova Israel!
Tu pueblo te saluda, el mundo te está conociendo, eres padre
de la ciencia
la tecnología y puedes dar cátedra sobre tu forma de dar
oportunidades a
todos los hombres de buena voluntad vengan de donde vengan
con sus
defectos o virtudes con sus creencias o sus rechazos.
¡Shaná Tova Israel te lo has ganado!
Mario Beer-Sheva
“Un hogar sin libros es como un cuerpo sin alma”.” Cicerón.-
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