Ellos dejan recuerdos y momentos que se diluyen con el
tiempo;
pero nunca podré olvidar nuestro primer bolero que al son de
su romántica música unió nuestros corazones en un solo
destino.
Y así, con tu brazo en mi hombro, mi brazo en tu cintura y
nuestras
manos unidas, permitimos que el calor de nuestros cuerpos
tomen
la confianza de un nuevo y joven amor.
Los años pueden pasar pero el ritmo de la música llenó
nuestras
mentes de pasión y promesas, muchas de ellas cumplidas y
otras que
iremos a cumplir.
Los años pasaron y mirando hacia atrás, como viejas fotos
que nos
hacen sonreír o alguna lágrima escapar, la alegría de poder
recordar
las cosas buenas que la vida nos dio a probar.
Los años nos envejecen; los recuerdos los hacen más nuestros
los
encerramos en nuestras mentes como objetos de gran valor ya
que ellos
nos indican el camino recorrido desde nuestro interior.
Los años han pasado; pero el calor de tu cuerpo aún perdura
en mi cuerpo
y tus bellos ojos, como siempre, alumbran el camino que
quita mi soledad.
Los años al pasar se han llevado la tristeza y ha dejado la
alegría de poder
recordar.
¡Hermosos años, hermosos años los pasados!
Mario Beer-Sheva
“Hombres superiores lucharon por lo imposible. Hasta hacerlo
posible.”
José Narosky.-
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