Las primeras luces del día marcan el comienzo de una nueva
esperanza, de una nueva oportunidad, de una nueva lucha que
la vida nos concede de un nuevo día…
Y ahí estamos mostrando nuestra valentía como estúpidos sin
medir la fuerza del contrincante olvidando los recursos que
la
vida posee…
Queremos ser los primeros los más ricos los de más poder y
vencer en todos los campos hasta derrotar a nuestro enemigo,
hasta que de él nada quede y la vida deje de existir…
¿Podremos vivir sin la vida o en el intento moriremos con
ella?
La contienda de todos los amaneceres la lucha despiadada por
ser el mejor y cuando llega la noche, que queremos descansar,
la
pelea continua en nuestra ambición que no descansa y solo la
muerte la librará…
La disputa, la querella continuará juntando ambición de día
y de
noche cargando a nuestra mente la carga maldita de ser el
mejor…
No hay descanso, los animales invernan o descansan pero los
seres
humanos viven con su sangre sumergidos en la contienda para
morir
con ella en su ser…
¡Pobres humanos con la carga que deben vivir!
¡Pobres humanos; me compadezco de ellos!
Mario Beer-Sheva
“El porqué de la vida está en lo que amamos
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