En algún momento de nuestra vida debemos abrir nuestro
corazón y
dejar de guardar secretos, que en poco tiempo, nos
acompañará a la
tierra que espera nuestro cuerpo. Y el secreto perderá su
morada que
es nuestro pensamiento…
¡ Tengo algo para decir ¡
Y que la gente lo sepa; la he amado más que a mi vida y por
falta de
valentía la abandoné cuando toda ella era mía. Sin mirar sus
lágrimas,
ni sentir el dolor de mi pecho, me alejé de su lado, me
alejé de su vida.
No pasó muchas días para darme cuenta que sin ella no
viviría…
¡ Tengo algo para decir ¡
La vida siguió su curso; yo creyendo que la olvidaría y que
todo pasaría;
pero nada de eso ocurrió, fue lo contrario, día a día la fui
extrañando y
en un momento comencé a amarla en ausencia. Y así conocí el
castigo…
¡ Tengo algo para decir ¡
Las largas noches, con las penas a mi lado, mis ojos, que
lloraban, mi risa,
que ya no tenía, amigos, olvidados, soledad en mi alma, sin
futuro en mi
vida…
¡ Eso es lo que tenía que decir ¡ Gracias por haberme
escuchado…
Mario Beer-Sheva
“Ojos que dicen poemas, son poemas” José Narosky.-
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