Si pudiera estrujar mi cerebro y como en un goteo, algunas
ideas me
sean dictadas, para poder escribirlas y renglón a renglón
dibuje, en el
papel, las letras, las frases, que en un orden ortográfico
tome sentido y
sea el reflejo de mis pensamientos, hoy perdidos en los
caminos del
tiempo y de la memoria cansada…
¡ Nada de eso es posible !
Los años pasan y nos dejan la edad y algunas veces la
experiencia; pero
a cambio se llevan los frescos recuerdos, con sus besos,
abrazos que tan
agradable compartían nuestra vida. Nuestras manos arrugadas
no tienen
a quien abrazar, nuestros labios no tienen labios a quien
entregar, nuestra
cama, noche a noche, nos reprocha la soledad…
¡ El tiempo no se detiene !
Nos frena en su andar y en sueños trasnochados nos llena de
ilusiones que
la juventud volverá. Mentira, mentira; todo es mentira, los
años pasados son
años perdidos que no volverán. Y cuando la chispa de la
ilusión comienza
a apagarse reaccionamos a lo inevitable y en el horizonte
amanece la vejez…
¡ Parte importante del cuerpo está cansado ¡
Es la caja que guarda nuestra vida, que día y noche se
mantiene en alerta, que
no sabe de descanso y controla nuestra vida. Cuando deja de
funcionar es que
se ha echado a descansar…
Mario Beer-Sheva
“Debes tener la cabeza siempre fría, el corazón siempre
caliente, y la mano
Siempre larga” Anónimo.-
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