Quisiera escribir una canción, que invite al amor, o quizás
un libro,
que relate nuestra pasión o simplemente un poema, para
llevar junto
a nuestro corazón…
Si fuera una canción me gustaría con música de bolero; y
bailarlo muy
juntos mientras de mi boca saldría promesas y llegaría a
enloquecer con
el calor de tu cuerpo. Si fuera un libro; lo llenaría de
colores, de dibujos,
sus páginas tendrían el aroma del perfume que embruja, que
hace perder
la razón. Un simple poema llenaría mi alma de satisfacción y
sería tan
conocido que el mundo lo repetiría entre los enamorados como
ofrenda
al amor…
Tuvimos testigos: tu corazón y mi corazón; ellos supieron de
las noches
de desvelos buscando una salida a nuestro prohibido amor. De
nada valió,
nadie lo entendió, sólo la crítica se hizo eco y lo tildó de
pecado, como si
fuera un pecado amar con desesperación…
Amordazamos nuestros sentimientos, nuestros testigos
hicieron silencio y
dejamos, tontamente, pasar los años; como si ellos podrían
acabar con el
fuego que habitaba en nuestro ser…
¡ Hoy no he venido por ti, ni por mi, he venido a recoger la
cenizas, como
un trofeo de nuestro antiguo amor !
Mario Beer-Sheva.-
“Lo prohibido agrega al amor un ingrediente especial” José
Narosky.-
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