**La Escalera**
Escucho el crujido de la
vieja escalera; alguien sube a mi pequeño cuarto
donde vivo soñando con la
dicha de su regreso a los brazos de mi solitaria
vida.
¿Eres tu mi amor?
¿Acaso vienes, con tu
sonrisa de disculpa, y algunas lágrimas en tus ojos en
señal de arrepentimiento
por haberme dejado por un cuarto más grande y una
escalera mejor?
¡Puedes entrar, la puerta
está sin llave!
El silencio me respondió
los pasos se alejaron nuevamente la escalera crujió
su lamento cuando la
persona se alejó dejándome nuevamente en la soledad
y en la espera de una
dicha que se niega a volver.
Amo la escalera que me
trae sus recuerdos en los pasos que anunciaban su llegada. Odio la escalera que
sus quejidos me anunciaban que ella se alejaba
haciéndome recordar que
tenía otro dueño.
El amor y el odio juntos
por la misma razón: peldaños que acercaban a mi amor
peldaños que la alejaban
de mi corazón.
¿Duele la soledad?
Cierro mis ojos pensando
que quizás la oscuridad disimule el dolor a la espera
y oídos atentos por si la
escucho llegar. Pero todo es inútil cuando de amor se
trata al dolor se le puede
combatir únicamente con otro amor.
La escalera espera escuchar crujidos de la vieja madera como mi cuerpo
que protesta con dolores por los años que me acompañan.
No hay solución para
ninguna de los dos…
¡Salvo la muerte que nos
viene a buscar!
La escalera cruje…
¿Será ella o acaso la
parca que nos viene a remplazar?
Mario Beer-Sheva
“Haz tu trabajo con todo
tu corazón y tendrás éxito. Hay muy poca competencia” Elbert Hubbmrd
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