**La Botella**
Deja la botella aquí en mi
mesa ella será mi compañera en esta
noche de recuerdos y
tristezas. Ella escuchará mis lamentos sin
pedir nada a cambio y yo
estaré contento que no me quiera hacer
preguntas que abriría mi
herida y me escuche llorar.
En esta mesa, en que
tantos han sufrido, hoy nos toca a nosotros
ocuparla en este oscuro
rincón, del pequeño bar, donde pocos nos verán y nadie querrá interrumpirnos.
Las lágrimas alejan a curiosos
y solo el silencio hará
eco de mi dolor.
En tu cristal me
contemplaré y como en un espejo mágico podré
apreciar el tiempo pasado
que tengo escondido en mi ser. Te quiero
por tu silencio, por saber
escuchar, por tu líquido que guardas en tu
interior y adormece mi
mente haciendo que ella duerma y no piense
en el ayer.
Eres un bálsamo para mis
heridas y aquí en esta mesa eres mi invitada
y un adorno para mis ojos
que se empeñan en llorar.
Deja la botella en la mesa
ella me comprende y yo con largos besos sabré dar cuenta de su licor y ante la
última gota golpearé la barra para llamar tu atención de una nueva ronda de
placer y olvido.
Estate atento mozo pronto
ocurrirá y mientras tanto, a mi vieja amiga
la botella, le confiaré de
donde viene mi dolor y por nuestra amistad
le rogaré que su líquido
entierre mi pasado en las horas del olvido.
¡Y seré su esclavo
servidor!
Mario Beer-Sheva
“El amor es la droga más hermosa. Y no está prohibido”
José Narosky.-
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