**Palabras Heridas**
¡Me faltan palabras, me
sobran razones!
Es el motivo por el cual no
escribo; las palabras se pierden en mi mente,
dormida, que pide descanso
que pide silencio que pide dar fin a los pensamientos que navegan en mi cerebro
como escollos en un mar peligroso.
¡Me faltan palabras, me
sobran razones!
Quieto y mudo frente a mi
ordenador con la pantalla en blanco, como mi
mente, que no alcanza a
entender donde fueron las ideas que daban vida a
mis escritos a mis historias
a la creación de mis personajes.
¡Me faltan palabras, me
sobran razones!
Esos personajes que dieron
vida a mi existencia a mi soledad que llenaron
el hueco cuando mis palabras te hirieron y llorando te
alejaste. Hoy que
busco tu presencia y no te encuentro quiero
con mis palabras curar tu herida
¡Me faltan palabras, me
sobran razones!
Palabras como piedras que se
lanzan sin retroceso quedan pendientes en mi sin conocer su destino. Palabras filosas que
hieren sin miramiento
como una navaja, como un
puñal, dejando la cicatriz como una huella en la vida.
¡Me faltan palabras, me
sobran razones!
Sin ellas estoy perdido como
un niño sin sus padres como un barrilete sin
hilo y de las alturas, muy
alto, vigilo la tierra confiando que encontraré la
respuesta a tantas palabras
perdidas que me llevaron a la confusión y al
olvido
Las palabras han huido por no
tener razones que las anclen a la vida. Y aquí me encuentro con un montón de
ideas que solo son palabras que hieren y matan.
Palabras heridas que duelen y
no olvidan me sobran palabras me faltan razones.
Mario Beer-Sheva
“No hay dicha definitiva. Pero hay dolor definitivo.” José
Narosky.-
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