Cuando el joven amanecer
golpeó su ventana dejando vislumbrar las
primeras luces del nuevo día.
Temprano, aún el sol no se asomaba,
esperando que la luna
abandone su lugar, fue en ese momento en que
la musa inspiradora del poeta,
que aún dormía, sintió que en sus hombros
se posaba y como en una
melodía en sus oídos le susurraba:
“Poeta amigo; abre los ojos,
abre tu mente y ponte a escribir, que tus ideas
fluyan como un río y que tus
manos reciban como una riqueza las palabras
y frases que escribirás en tu
ordenador. Abandona el sueño que solo trae
melancolía en recuerdos de
otra vida. Tu eres poeta y escritor tus ideas, que
plasmas en el papel, produce
alegría para el enamorado, compañía para el
solitario y alguna lágrima de
algún recuerdo olvidado”
Al escuchar estas palabras
sin más se levantó y comenzó a escribir de esta
manera:
No mencionaré el pasado, que nada nuevo pueda
decirme, no hablaré del
futuro, ya que nadie conoce
su misteriosa oscuridad, solo me referiré del
presente que es la realidad
de hoy. Y del presente puedo decirles que soy feliz;
algunas cosas las he
conseguido, que son muy mías, otras he perdido y que pronto las olvidé.
Del futuro; que me importa el futuro si hoy
estamos juntos los dos.
¡Gracias musa las convoco
para una nueva ocasión!
Mario Beer-Sheva
“Los más seguros de sus
ideas, más respetan las ajenas” José Narosky.-
Cuando el joven amanecer
golpeó su ventana dejando vislumbrar las
primeras luces del nuevo día.
Temprano, aún el sol no se asomaba,
esperando que la luna
abandone su lugar, fue en ese momento en que
la musa inspiradora del poeta,
que aún dormía, sintió que en sus hombros
se posaba y como en una
melodía en sus oídos le susurraba:
“Poeta amigo; abre los ojos,
abre tu mente y ponte a escribir, que tus ideas
fluyan como un río y que tus
manos reciban como una riqueza las palabras
y frases que escribirás en tu
ordenador. Abandona el sueño que solo trae
melancolía en recuerdos de
otra vida. Tu eres poeta y escritor tus ideas, que
plasmas en el papel, produce
alegría para el enamorado, compañía para el
solitario y alguna lágrima de
algún recuerdo olvidado”
Al escuchar estas palabras
sin más se levantó y comenzó a escribir de esta
manera:
No mencionaré el pasado, que nada nuevo pueda
decirme, no hablaré del
futuro, ya que nadie conoce
su misteriosa oscuridad, solo me referiré del
presente que es la realidad
de hoy. Y del presente puedo decirles que soy feliz;
algunas cosas las he
conseguido, que son muy mías, otras he perdido y que pronto las olvidé.
Del futuro; que me importa el futuro si hoy
estamos juntos los dos.
¡Gracias musa las convoco
para una nueva ocasión!
Mario Beer-Sheva
“Los más seguros de sus
ideas, más respetan las ajenas” José Narosky.-
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