No encuentro palabras, o quizás no existan, o están fuera de
mi
entendimiento. No encuentro palabras para poder expresarte
lo que siento por ti.
Palabras que se niegan llegar a mis labios para poder
decirte lo
que tu significaste en mi vida, que marcó para siempre en lo
que
llamamos amor.
Conocerte represento un rayo de luz en lo gris de mi vida
dándome
alegría cuando de las tinieblas llegué a la luz del día y
del sol. De
saber que yo también podía conocer la felicidad de estrechar
entre
mis brazos el cuerpo de una mujer que me ofrece su amor.
Tu me hiciste trepar hasta las nubes y contemplar con
asombro y
orgullo el mundo a mis píes. Una y mil veces soñé con ese
día y
asombrado ese día llegó. Es por eso cuando te fuiste tras
uno más
joven, más joven que yo, me faltaron palabras para
anunciarte que
tu también llegarás a mi edad y con tus años solo estará la
soledad.
¡Me faltaron palabras!
Me he cruzado contigo en la calle y asombrado vi reflejado
los años
en tu cuerpo gastado, en tu rostro arrugado. Con una sonrisa
quisiste
saludarme y fue una mueca que asomó en tu boca. Di vuelta la
cara,
no quise mirarte, las lágrimas ahogaron mi garganta me alejé
de tu
lado con el remordimiento mientras repetía:
Fue mi culpa, me faltaron palabras para anunciarte que no
puedes
buscar la juventud en otros más jóvenes que tu.
¡Mientras la vejez camina a tu lado!
Mario Beer-Sheva
“El amor es la única locura compartida” José Narosky.-
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