No dejes que la pena sea un estorbo en tu camino, no
permitas
que la burla sea cuestión de retroceder. Respeta las
lágrimas de
una mujer pero que no sea cadenas que clausuren tu corazón.
No te rindas, sin antes luchar, que tus armas sean la
palabra, la
escritura y sobre todo la razón.
Tropezarás y caerás, pero solo será una caída, lo antes
posible te
levantarás y volverás a andar. Así es como demostrarás tu
coraje,
tu entereza, tu disposición a luchar y nunca declinar.
Si tu no quieres nadie podrá decirte que te han vencido solo
tu podrás
reconocerte como derrotado tu mismo.
Pues no lo hagas; ante una caída incorpórate levántate y
anda. Podrán
decir que has caído pero nunca dirán que te han derrotado y
si te cuesta
caminar por el golpe recibido pues entonces camina más
despacio para
llegar a tu objetivo y demostrar tu fuerza de voluntad. Solo
tu podrás
decir que estás derrotado.
No olvides: sentir dolor es demostrarte que estás vivo y
listo para la lucha
que la vida te imponga.
Basta de hablar: ¡Levántate y anda!
Mario Beer-Sheva
“La felicidad total es una quimera. Pero el amor puede
alcanzarla.”
José Narosky.-
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