Tengo una historia para contarte, puedes tomarlo como un
cuento
o acaso como una anécdota; lo dejo a tu elección.
Si la historia te aburre olvídala, no tiene importancia.
Sólo quiero
escuchar mi voz para estar seguro que en ti, que eres mi
amigo,
descargo mi pena, puede ser que así alivie mi dolor.
Mi historia es sobre un amor; todo amor tiene una historia,
algunas
con finales muy bellos, otras, en cambio, sus finales son
tristes como
la que quiero contar.
Es tan triste mi historia que nació con lágrimas, de
alegría, y murió
con lágrimas de tristeza cuando ella lo rechazó. Mis días
fueron un
infierno, mis noches fueron eternas, perdí la cordura que el
alcohol que
sabe de esto me atrapó en sus redes de dependencia y dolor.
Es una historia diferente o tal vez como otras tantas que
hay: yo estaba
enamorado, de esa bella mujer, ella me sonreía, juntos en el
café, en el
cine, en el teatro y en salidas para caminar sin destino,
sólo el tiempo
compartir.
A los dos nos gusta el baile y bailábamos cuando podíamos;
mi cuerpo
junto al suyo que soñaba y se ilusionaba con algún día
poseerla.
Y un día, como tantos otros que hay, le dije: te amor,
quiero que seas mía
para el resto de nuestros días. Sin ti mi vida no tiene
valor…
¡Tu eres mi mejor amigo y siempre lo serás! Esa es la
respuesta que recibí.
Como te dije al principio: ¡Es una historia para olvidar!
¿Sabes tu como se hace para olvidar?
Mario Beer-Sheva.-
“Ser feliz es muy sencillo…Lo que es difícil es ser
sencillo.” Zen.-
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