Sólo quiero ser tu amigo; que en tiempo de tristezas apoyes tu cabeza en mi hombro y saques de tu interior, las lágrimas que queman para que pueda calmar tu dolor. Y en tiempo de bonanza, que tu risa llene mi oído como un coro al amor...
Es tan poco lo que pido; solamente ser tu amigo, tu confidente y como buen confesor escucharé tus secretos con la mayor discreción. Y cuando llega la noche y el manto del olvido no tapa tus malos recuerdos, que sea mi manta la que te cubra de amor; y cuando florezca la risa qie abre la puerta a la alegría, quiero estar a tu lado y disfrutar de tu risa...
Caminemos por la vida tomados de la mano, riendo o en silencio, tu lo decidirás, mientras yo, como un guardián, cuidaré tus pasos, tus lunas, tus soles y hasta las estrellas nos verán pasar asombradas de mi amistad...
No es tanto lo que pido; sólo ser parte de tu vida, una pequeña parte quiero ser. Te prometo no tomar tus decisiones, respetar tus caprichos y estar atento, siempre y en todo momento, para escucharte y si es necesario aconsejarte como un amigo, sólo como un amigo...
Como verás es tan poco lo que pido que seguramente me lo concederás; mi interés, querida mía, es estar a tu lado y disfrutar de tu aroma a primavera, de tu aroma a joven mujer...
¡El resto tu lo pedirás!
Mario Beer-Sheva
pensamientospoemas@gmail.com
"Nunca rompas el silencio si no es para mejorarlo" Ludwing Van Beethoven.-
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