Te He Venido a Buscar

¡ Que no te asombre ! He venido a buscar y ver si las cenizas, que de las brazas, quedaron, podemos sacar algo, a nuestra avanzada edad.

Nunca hablamos de amor, nunca te dije lo que por ti sentía, pero tus ojos,

eran tus labios y los dos estábamos enamorados, de un amor escondido.

Yo casado, tu casada, los cuatro amigos y visitas casuales. Pero tus ojos te delataban y mis ojos te respondian. Ayer, me enteré que murió tu marido,

a mi señora, hace varios años que la perdí. Y nosotros solos, perdidos en nuestras casas, buscando una compañía que ya no llegará.

¡ Que no te asombre ! Te propongo pasar los años que nos quedan, juntos.

Y juntos disfrutar, no de la pasión, que los años se llevaron. Disfrutar de cosas simples, como caminar tomados de las manos, a la orilla del mar, sentados en un banco,

viendo a los niños jugar, mirándonos, a los ojos y alguna lágrima, de alegría, que el recuerdo

nos traería, de un lejano ayer.

¡ Que no te asombre ! Mi corazón, con muchos años, pero con vida aún, hoy puedo confesarte

que en mis sueños de amante, tu figurabas como la mujer ideal, que besaba tus ojos, tus labios

que tomaba tus manos, en las mias y te declaraba mi amor.

¡ Que no te asombre ! Quisiera pasar mis últimos años, contigo, estar en un amanecer, ver asomar las primeras estrellas y contarlas, también, hasta que nuestros ojos, por la fatiga, caigan

rendidos en un sueño sereno, por la presencia de los dos.

¡ Que no te asombre ! Ya que cuando tengamos que marchar, sabremos que en la tierra, uno de

los dos quedará, cuidando nuestro idilio, que tan tarde nos llegó. Y cuando el último parta,

llevará, dentro de si, el amor que en la tierra nos negó.