Por la ventana de mi cuarto se filtra la luz de la luna que
alumbra
mi lecho y vela mis sueños sin sobresaltos o pesadillas.
La Musa atraviesa el vidrio y acercándose a mi lecho sacude
mis
hombros quitándome el sueño hasta encontrándome despierto.
Y así me habló:
“Despierta poeta, abre los ojos ponte de píe y comienza a
escribir.
Sea de noche sea de día tu misión en la tierra es volcar en
el papel
las bendiciones que las deidades confiaron en ti. Ya tendrás
tiempo
del descanso sin fin; hasta ese momento tendrás que escribir
sobre
lo bueno, lo malo, lo lindo o lo feo”
“Los dioses te han inspirado dándote la pluma filosa de la
palabra que
puedes utilizar para cada ocasión. Esa es tu misión en la
tierra y es tu
deber de darle el sentido para que como una palabra amable
ayude al
afligido y acompañe en la alegría al feliz.”
El poeta la escuchaba embelesado el futuro por su pasión, la
pasión de
escribir y plasmar en el papel los vaivenes de la vida, que
con tanta
valentía hace conocer.
La musa agregó:” No olvides, poeta, la escritura se
transforma en libros
y ellos son más fuertes que la vida misma porque quedan como
testigos
de la muralla inexpugnable de nuestra mente inmortal”
Sin más; el artista abandonó el lecho tomó la pluma y
comenzó a escribir.
Mario Beer-Sheva
“Un fanático es alguien que no puede cambiar de opinión y no
quiere
cambiar de tema” W. Churchill.-
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